No eres la única persona que come en exceso.

A veces pareciera que cuando estás husmeando en el refrigerador, eres el único ser en el planeta que lo está haciendo, pero no te preocupes mi hermanx. Según un estudio, se estima que en el mundo sufren 10.5 millones de personas trastornos alimenticios. El comer en exceso es el trastorno alimenticio más común con el 75% de los casos. Así que exploremos cómo puedes liberarte de este patrón destructivo y descubrir estrategias efectivas para recuperar el control y cultivar una relación más saludable con la comida.

1. Identifica las emociones detrás del apetito insaciable: A menudo, el impulso de comer en exceso está vinculado a nuestras emociones. Identifica si estás comiendo por aburrimiento, estrés, tristeza u otras emociones. Mantén un DIARIO ALIMENTICIO para registrar tus patrones y emociones asociadas. Conocer la raíz del problema es el primer paso hacia la liberación. Si no sabes cómo reconocer tus emociones empieza a educarte con videos sobre ello. No te limites ¡Hay mundos en YouTube!

1. Practica la atención plena en la alimentación: La atención plena o Mindfulness en la alimentación, implica estar completamente presente durante las comidas. Evita comer frente a la televisión o la computadora, así como estar en el SCROLL infinito en el celular o queriendo adelantar trabajos mientras comes. Únicamente concéntrate en cada bocado. Saborear cada sabor y disfrutar conscientemente de tu comida puede ayudar a prevenir el sobreconsumo, ya que tu cuerpo siente que ya vivió la experiencia a diferencia de cuando no se disfruta.

1. Descubre alternativas saludables para satisfacer antojos: En lugar de sucumbir a antojos no saludables, encuentra alternativas nutritivas que satisfagan tus papilas gustativas. Snacks como frutas, frutos secos o algunos yogur pueden ser opciones deliciosas y más saludables. Al reemplazar gradualmente opciones menos saludables, estarás dando pasos concretos hacia un patrón alimenticio más equilibrado.

1. Rompe con el ciclo del hambre extrema: Asegúrate de no pasar largos periodos sin comer y sin beber agua. Cuando esto suceda por alguna razón, asegúrate de mantener durante el día excelente hidratación. De igual forma no te prives, ya que el hambre extrema conduce a atracones. Opta por comidas pequeñas y equilibradas a lo largo del día.

1. Busca apoyo profesional y social: No temas pedir ayuda. Hablar con un profesional de la salud mental o un nutricionista puede proporcionarte herramientas específicas para abordar tus patrones alimenticios o simplemente busca, busca, busca información. Hay mucha disponible, cuando realmente tenemos la voluntad de hacer algo, lo hacemos, encontramos las formas y las respuestas. Compartir tus desafíos con amigos o familiares también puede brindar el apoyo emocional necesario durante tu viaje hacia una relación más saludable con la comida.

Dejar de comer compulsivamente es un proceso gradual que implica autoconocimiento y cambios conscientes en tus hábitos. Identificar las emociones detrás de tus elecciones alimenticias y adoptar prácticas como la atención plena pueden marcar la diferencia. Recuerda, la paciencia contigo mismo es clave. También te recomendamos mucho realizar la práctica de meditación diaria con temas que tengan que ver con lo que deseas expandirte en ese momento, como tu relación con los alimentos de la vida diaria.

¡La comida se disfruta, no se sufre!

Cambia tu ENFOQUE hacia ella...